Una idea, un pensamiento.

Cuando hay días que no sabes que hacer, cuando miras a la gente pasar por tu lado, pensando en sus problemas y nada más, creyendo que quizá si miras y mantenes esa mirada te vean o hagan algún gesto de presencia, pero no, quizá alguno mira pero sabes dentro tuyo que solamente te ve por compromiso, y ahí es cuando te das cuenta que sos insignificante en este mundo, que tan solo sos uno más, que no vales nada. Es cuando empezas a ver y reflexionar sobre tu vida y decís que esta llena de errores, de desilusiones , que no hay una alegría que haga decir o pensar que vale la pena; que solo tenes amores que engañan, amigos que traicionan, errores que van a perseguirte por siempre; familia que ves cuando una tragedia pasa, pensamientos que no se van; y por último y más importante, los sentimientos, que no se pueden controlar, que pensas que ya están  que solo están cuando ves a esa persona, porque yo afirmo y acepto el dicho que dice: "Ojos que no ven, corazón que no siente"; dicho que me trajo muchos problemas, pero dicho que no tiene ni un error, dicho que le marcó, marca y marcará la vida a muchos, dicho que el día de hoy estoy recordando gracias a sus consecuencias, pero son consecuencias merecidas por actos no pensados, por simple impulso, por simple capricho o desinterés. Consecuencias que hoy sigo llorando, que me sigo arrepintiendo, que sigo castigándome, que sigo mintiendo, base de mentiras que no se termina; otro dicho que no niego: "Dicha una mentira, dicha miles"; es una cadena que no se termina nunca, que cuando empezas no termina hasta que alguien que amas termina lastimado, y ahí es simplemente muy tarde, ya en ese momento terminas solo, completamente solo, pensando en todos los errores y mortificándote mientras te vienen todos los insultos, pero en fin, es una vida sin sentido y llena de errores que si no se pueden superar quedan mortificándote cada vez más por el resto de tu vida, hasta que te des cuenta que el castigo de uno es suficiente cuando es sincero y verdadero.