jueves, 20 de octubre de 2011

Te pueden decir un millón de veces que tomar sol sin protector hace mal, pero hasta que no quedes camarón no lo vas a entender. Todos le tenemos miedo a las pesadillas...pero hay que tenerle miedo a los sueños felices,  porque es de eso de lo que no queremos despertar. Si sos optimista, un realista re resulta pesimista. Vivir soñando es como tener una tarjeta platino sin límite, y que nunca te llegue el resumen. Si alguien te despierta cuando estas teniendo una pesadilla, se lo agradeces. Pero si alguien corta un sueño feliz, lo queres matar ¿o no?. Somos cenicientas que borramos el número doce de todos los relojes, para que nunca se hagan las doce y la carroza no se nos haga zapallo. Claramente, todos odiamos al despertador, pero qué sería de nuestra vida sin él, ¿no? ¿Qué despierta u despertador cuando te despierta? Tus sentido ¿no?. Salís del sueño y empezas a ver, a escuchar, a oler, a sentir. Para poder despertar, primero hay que desearlo. Luego intentarlo. Y después dejar que ocurra. Mis amigas me preguntan ¿Qué te pasa? y yo les decía..."estoy re dormida". Sin dudas, necesitaba un despertador.

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